lunes, 6 de mayo de 2013

Combinando el mundo analógico y el digital para cumplir ideas y proyectos

Años atrás (sobretodo cuando éramos pequeños/as), seguramente teníamos muchísimas ideas en la cabeza. Ideas que apuntábamos en papel, escribíamos sobre ellas; trazábamos todo tipo de esquemas, planos y bocetos sobre lo que sería tanto el resultado como el procedimiento; o incluso "jugábamos" con objetos o juguetes para simular cómo sería.

Muchas de esas ideas seguramente estaban bien planteadas, eran buenas, factibles e incluso aportaban algo bueno. Pero probablemente no teníamos los medios ni los conocimientos necesarios para llevar casi nada de eso a cabo.

Ahora, con tantos avances en toda esta era digital, es muy probable que sí tengamos conocimientos y medios para cumplir gran parte de todo lo que en aquellos años rondaba por nuestra cabeza. También seguramente se nos ocurren a menudo nuevas ideas, muchas de ellas combinadas con pensamienstos e ideas antiguas que las refuerzan, mejoran y corrigen.

Pero muy probablemente no estemos haciendo nada de todo aquello. Tal vez ni siquiera recordamos casi nada de lo que rondaba por nuestra mente. Y esas ideas nuevas que a veces surjen como de la nada tal vez no nos molestamos en apuntarlas o contarlas a más gente, lo cual nos permitiría al menos tenerlas bien "atrapadas".

Y esos conocimientos que ahora tenemos tan ampliados respecto a aquellas épocas seguramente los estamos desaprovechando mucho. En vez de plantearnos bien todo lo que hacemos, lo más probable es que acabemos haciéndolo todo "al vuelo", conforme nos va saliendo, y sólo cumplamos las cosas si el momento en el que llega la inspiración es bien oportuno.


De esta manera, el tiempo que se tarda en crear todo se reduce muchísimo, pero el resultado probablemente acaba siendo algo grande e interesante pero lleno de "agujeros". Algo que, aunque es bueno y aporta algo bueno, tiene muchos fallos de planteamiento que ni siquiera se nos ocurrieron a tiempo, muchas cosas muy mejorables, y muchos detalles que tal vez sí se nos ocurrieron pero los hemos ignorado. Algo demasiado "imperfecto", y que hace que se pierda gran parte de la esencia que realmente pretendíamos mostrar. Y es que una buena mano de obra sin un buen planteamiento previo no suele dar buen resultado.

¿Os dais cuenta de que el mundo "análogico" y el mundo "digital" realmente son mucho más compatibles de lo que parece?
Y sobretodo muy necesarios tanto uno como el otro. Lo aprendido años atrás y ahora bien combinado es algo a lo que se le puede sacar muchísimo provecho. Y creo que lo estamos desperdiciando demasiado. No hay que posicionarse totalmente en un extremo u otro. Simplemente aprovechar lo bueno que nos ofrece uno y otro mundo.

Años atrás era como si nos faltase "algo". Y ahora ese "algo" parece ser el "todo" de la era actual y no nos deja ver ese "algo" tan importante de aquellos otros tiempos.