domingo, 27 de marzo de 2011

Ciber-mentiras

¿Quién no ha mentido alguna vez por internet? Aunque no es precisamente anónimo como much@s piensan, internet es un medio muy transparente en el que se puede mentir con mucha facilidad, siendo la mayoría mentiras totalmente innecesarias. Mentiras que van desde la edad hasta el género pasando por la nacionalidad o tonterías sobre la descripción física.

Pero uno empieza montándose una película y acaba viéndose obligado a continuarla, pues este cibermundo es como un pañuelo y aunque se vaya a otras comunidades es muy probable que se tope con más gente de esas otras comunidades de las que viene.

Esto es un problema sobretodo para las relaciones personales con aquellas personas con quien arrastras esas mentiras, muy probablemente conocerás a gente estupenda con quien sientas unas enormes ganas de soltar toda la verdad, pero el haber empezado arrastrando una mentira (o serie de mentiras) hace que tengas que seguir arrastrándolas con toda la gente de todas aquellas comunidades.

Si la intención al arrastrar mentiras es llamar la atención o que la gente nos quiera más, esto es totalmente un ERROR. Así sólo conseguimos que la gente nos quiera por una mentira, no por lo que realmente somos. Y la gente que realmente nos aprecie nos apreciará igual aunque no finjas nada, y lo que es más: te apreciarán por cómo eres realmente, no por una película que tú mism@ te has montado.

Aun habiendo arrastrado largas temporadas de "ciber-mentiras", por experiencia propia puedo decir que una vez que decides dejar a un lado todas esas mentiras el poder ser tú mism@ te hará sentir genial. Eso de que "la mentira te hará lìbre" es toda una realidad en estos casos.

Si aún estás a tiempo, antes de montarte tu "ciber-película" piensa bien qué necesidad hay de mentir. Y si ya arrastras mentiras en algunos sitios, puedes plantearte confesar toda la verdad al menos a la gente que realmente aprecies.

Algo a destacar sobre esto de mentir por internet, es que se pueden mentir sobre muchas cosas tontas pero hay ciertas cosas importantes en las que es muy difícil mentir, e incluso diría que en esas cosas mentimos más cara a cara que por internet. Un ejemplo de ello es la personalidad, por internet somos más libres para mostrarnos como realmente somos por dentro aunque podamos mentir en otras muchas cosas más superficiales. La sociedad de cara a cara nos impone muchas cosas que por internet podemos "romper" fácilmente sin ningún miedo, y esto hace que nuestra personalidad de internet muy probablemente sea más sincera que la de cara a cara en algunos casos.